¿Me echas de menos?
A ratos - Ella, por contra, se alimenta de su recuerdo
A ratos, pero, ¿más que hace dos meses, menos,…?
No sé. No lo cuantifico. - A ella se le rompió el alma.
Si no lo cuantificas tú, tendré que hacerlo yo.
...
No me llamaste ayer. Quedé esperando que lo hicieras. Te comprometiste conmigo.
Estuve con otras cosas y se me pasó.
Entonces, no te acordaste de mí. – empezó a cuantificar…
Qué manera de interpretarlo todo. Adiós. - Ella sintió morir de dolor.
Dolor por una fantasía. Por un deseo…por un sueño que sabe que jamás se cumplirá. Dolor por una espera que no tiene sentido.
Anhelo de unos labios que no volverán a besarla, unas manos que no volverán a tocarla,
Dolor por una voz que jamás volverá a decirle te amo.
Rabia por cerrar los ojos y imaginar sus labios besando otros labios, sus manos en otro cuerpo desnudo…
Lo odia. Lo odia por mostrarse cruel con ella, por no presentar ni un resquicio, por haber dejado de amarla...
Atrapada. En el Abismo, sin poder elucubrar una salida. Sin querer ver lo real.
Atrapada en una vigilia interminable, llena de sueños perdidos.
Te quiero.