jueves, 9 de octubre de 2008

Buenas Noches

Robert Bissell


Y hasta del vacío largo en que se sumerge y flota y se hunde de nuevo buscando el fondo de un sueño que no llega “Tienes que irte” le despierta inexorable, devolviéndole a la náusea del coñac que le llena toda la boca de una baba salada.

Tiempo de silencio
Luis Martín-Santos.



“Tienes que irte”, se decía. Y se ha ido.
Le ha costado un año. “ahora sé como hacerlo”. Y lo decía mientras sonreía. Siempre sonreía.
Era grande, como un oso. Y te abrazaba. No era fácil que lo hiciera. Pero con él te sentías protegida. Sus ojos saltones lo escrutaban todo. Acariciaba con la mirada. Aún cuando no estaba presente, estaba presente. No le gustaba; se sentía incómodo si se hablaba de él. Se ocultaba, no se dejaba ver, siempre detrás…sosteniéndonos. Y sonreía. Siempre sonreía. Por eso, sin más para mí, ahora, llega el tiempo de silencio.


Lo planeó. Como un señor. Como algunos de los grandes que nos han dejado. Se ha ocultado trás la impotencia. Se ha ido con ella. “dejadme escribir, elegir mi final. Tengo derecho. No me lo robéis”. Nos engañó. Nos tranquilizó…

Es grande, te abraza, acaricia con la mirada, sonríe.

Siento la rabia de esa conversación pendiente. El malestar de esa comida que nunca pudimos concertar. Siento la orfandad del amigo. La amargura de la ausencia. El dolor del desgarro.

Felices sueños.
Buenas noches.

14 comentarios:

Isabel Martín dijo...

Hablé con él solo en un par de ocasiones. La tercera vez recuerdo que no me dijo nada, pero me regaló un abrazo. Un reconfortante abrazo entre sus fuertes brazos. Era un día de finales. Ahora pienso que no supe leer en su mirada que para él ese momento era el principio de este final.

hasta siempre...

Maitena dijo...

Fatiga tanto andar sobre la arena
descorazonadora de un desierto,
tanto vivir en la ciudad de un puerto
si el corazón de barcos no se llena.

(Miguel Hernandez)

ybris dijo...

Sólo esa despedida es irrevocable.
Se siente, pero se acepta.

Besos

Anónimo dijo...

De César Vallejo:

Hay golpes en la vida,
tan fuertes ... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios;
como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma...
Yo no sé!


Son pocos; pero son...
Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero
y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros
de bárbaros atilas;
o los heraldos negros
que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas
de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable
que el destino blasfema.
Esos golpes sangrientos
son las crepitaciones
de algún pan
que en la puerta del horno
se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro
nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos,
y todo lo vivido se empoza,
como charco de culpa,
en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

(Un beso, amiga)

SANDRA DESDE FORMOSA dijo...

HOLA AMIGO: MUY BUEN BLOG AKA TE DEJO MI SALUDITO DESDE LA DISTANCIA TE ACOMPAÑO EXITOS EN TODO
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.

UMA dijo...

Llega el tiempo de silencio?
Parezco no entender demasiado, aunque hablamos la misma lengua, Sasian...
Siempre hay alguien que detràs impulsa nuestras decisiones, somos nosotros mismos, tal vez por lo que decìs, la rabia, el malestar, la orfandad la amargura y el dolor.
Yo te espero, Sasian.
Mi abrazo sostenido.

© José A. Socorro-Noray dijo...

A veces un silencio
habla más que una palabra.
Te dejo mi silencio
y mi solidaridad.

Un abrazo

María Marta Bruno dijo...

Si lo decidió, está bien.
Aunque sea doloroso para los que quedan, no hay mejor partida que la que uno mismo pueda decidir.
Un abrazo de vaca

ferfo dijo...

Es lo que tienen los osos, que se meten en su cueva a hibernar, pero ¡ay cuando salen y abrazan!

Besotes

ferfo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

partir es morir un poco, es la canción del adiós es el ultimo verso de un poema
partir es morir un poco


Saludos

Anónimo dijo...

Siento mucho tu dolor y te expreso mi solidaridad por tu ausencia.
Vivirá en la memoria de los que lo quisieron. Ahí será inmortal.
Hasta siempre pues.
Un beso enorme.

PIZARR dijo...

Siento tu dolor Sasian, no había leido por aqui estos días.

Nada se puede decir frente a algo así, solo que sientas la compañia.

La iniciativa del blog del Instituto es fantástica, ya se lo he dicho.

Gracias por mostrarlo y gracias por tus gritos contra los asesinatos.

Un beso de corazón

SAFIRO dijo...

Aunque el Oso amado por vos lo decidiera...el dolor y el vacío que deja es del tamaño de su estatura.

Un abrazo y un beso grande