Por primera vez desde hace muchos años, estoy asistiendo a una campaña electoral desde la distancia. Esta circunstancia provoca en mi, pasado el primer momento de extrañeza de no reconocerme en esta nueva experiencia, cierta sensación de goce contenido. De mirar las cosas por el rabillo del ojo y de escuchar más que de oír las cosas que suceden alrededor. Puedo permitirme también contención en el sufrimiento, y por qué no decirlo, cierta sensación de disfrute. Y esta distancia de la que hablo me permite reflexionar sobre lo que veo así, como dicen los taurinos, desde la barrera.
Y sin darme cuenta, viendo el mitin central de Esquerra Unida i Republicana, me sorprendo analizando lo que encuentro a mi alrededor. Solo he visto las imágenes que han colgado en Anna Noticies. Me resulta curioso, como mínimo curioso, ver en el escenario con Gaspar Llamazares a Marina Albiol, Concha Amorós, Amadeu Sanchis, Antonio Arnau, Marga Sanz, todos ellos valedores y participantes de otras listas distintas a la de él en la última Asamblea de Izquierda Unida. Imposible que convenzan a nadie de que estan unidos y que se respetan.
Me sorprendo también ante el debate de ayer: Zapatero - Rajoy. Creo que se perdió una gran oportunidad, después de tantos años esperando el debate, de escuchar propuestas reales. A cambio pudimos escuchar como se lanzaban reproches el uno al otro durante hora y media de programa, seducidos por el tubo catódico, no fuimos capaces de ver la perversión a la que nos han llevado. Este país no es un estado presidencialista. Sin embargo en la práctica lo es, porque a pesar de que nosotros, al contrario que países como Francia, no elegimos al Presidente de la nación desde las urnas directamente - Si ello fuera así tendríamos que abolir la monarquía.-, la sensación que tenemos es que en las elecciones generales elegimos como presidente a Zapatero o Rajoy. Nos envuelve la perversión, e incluso los que tenemos decidido que nuestro voto no será para ninguna de las formaciones a las que éstos representan, entramos en ella de tal manera que olvidamos que nuestros candidatos también participan en estas elecciones.
Hoy, una amiga, una magnífica política, comentaba que alguien le había dicho que los políticos de hoy no convencen, seducen. Y sabéis, creo que ha dado en la clave, esa es la política del siglo XXI. Y los ojos de Zapatero hacen, según otra amiga y magnifica política, como los de Candy Candy. (Personaje de dibujos animados).
Por suerte mi candidata no solo seduce con su mirada. Lo hace también por su trabajo, por su sonrisa y por su sentido común.
Por suerte mi candidata no esta sola: hay muchas mujeres muy buenas que están a su lado.
Algunos hombres también están.
3 comentarios:
lo mejor del debate fue cuando en el programa de Buenafuente direon el "momento Bardem". Los dos se dedicaron a soltar su monólogo, eso no es un debate.
Los ojos de ZP podrían hacer como los de Candy-Candy si no fuera porque están debajo de esas cejas.
Vi el medio minuto ese que sacan en C9 del mitin de IU. Vi la mirada triste de Llamazares, vi los falsos aplausos del comandante en la reserva, vi la pantomima del resto de la tribu,... vi como vencieron, pero ¿convencerán?
Pues si su misisón es seducirnos...conmigo la llevan clara...
Magnífica reflexión, y una mirada intensa y real la tuya.
Decepción, decepción....decepción....no son los mejores, son daguerrotipos impuestos por los grupos de poder en ambos sentidos....deseo que en la próxima elección entre como presidenta una mujer....por lo menos son sinceras y honestas...un beso desde azpeitia
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